Cuando efectuamos una charla por primera ves con alguien que consume drogas, una de las preguntas que hacemos es por que comenzó a drogarse, cuales fueron las razones y los motivos.
Las respuestas son de lo mas variado, aunque algunas respuestas tienen algo en común nos animaríamos a decir que hay tantas respuestas como personas entrevistamos.
Esto nos lleva a pensar que de la misma manera, no existe un método específico para ayudar a los chicos, sino que cada tratamiento es individual, único, como lo somos cada uno de nosotros, únicos e irrepetibles.
Trátanos de hacer una selección y separar por cosas en común de los motivos por el cual una persona se inicia en este camino, para poder ir generalizando y de esta manera comenzar una ayuda sobre una base un poco mas sólida.
Las razones mas frecuentes que nos dan son, por curiosidad, por diversión, porque tengo problemas (familiares, de inclusión social, económicos, etc), para juntarme con mis amigos, todos lo hacen, me siento bien, me hace olvidar, no se, y así podemos seguir la lista.
Por eso se hace difícil para los padres o seres queridos poder prevenir sobre este tema, nunca sabremos cual será el disparador hasta que sucede.
Lo que hemos aprendido en estos últimos años es que en realidad todos o (para que alguien no se sienta tocado) la gran mayoría de los seres humanos llevamos en nuestra naturaleza algo que se llama conducta adictiva, algunos en mayor medida, otros, en menor medida, pero la tenemos.
Esta conducta se manifiesta por síntomas que son muy comunes en las personas, los mas notorios son la ansiedad, la angustia, los miedos, etc.
La cuestión es por donde voy a canalizar esta conducta adictiva, algunos lo hacemos por la droga, otros por el juego, violencia, sexo, alcohol, mentira, tabaco, etc.
Estos, junto a otos que rozan con los vicios y los malos hábitos, son muy notorios y fáciles de detectar, pero hay quienes canalizan esta conducta con cosas mas sutiles, y que muchas veces son mas aceptadas socialmente, como adictos a le televisión, al trabajo, a ayudar a otros, a hacer ejercicio, a comprar, etc. Que tiene de malo hacer estas cosas, de hecho todos las hacemos, no tienen nada de perjuicio, mientras no se vuelvan nuestro único pensamiento, porque el problema radica en cuanto una de estas cosas se vuelve una obsesión en nuestras vidas, nos sube la ansiedad y ya no podemos dejar de hacerlo.
Cuando alguien te dice que dejes de hacer cierta cosa y comiences a ponerte nervioso y notes que te cuesta dejarlo, y si lo intentas te pones ansioso, te angustias y luchas interiormente, estás encontrando como canalizas tu adicción.
Si la forma que canalizas tu conducta adictiva no perjudica tu salud, no daña la moral y las buenas costumbres, no molesta a otros y lo mas importante no te hace desaparecer el dinero, puede que seas de los que llevan bien su problema.
Pero no es así con los que elegimos en algún momento de nuestras vidas la droga como salida.
Espero que te sirva esto para darte cuenta que no es ni la edad, ni el sexo, ni la condición sociocultural, ni tampoco las circunstancias, los pretextos y excusas, o la peor situación adversa que te pase, lo que te lleva a la droga.
Sino simplemente la forma que encostras de canalizar esa conducta adictiva que muchos tenemos.
Sabiendo esto podemos ayudar a prevenir y a sanar a las personas, de una manera mas eficaz.
Hasta la próxima.